Anfitrión e Invitados comparten protagonismo.


Cuando los organizadores de eventos  hacemos la prueba de sonido e iluminación, la degustación de los diferentes platos o bocaditos y cuidamos cada uno de los detalles: lo hacemos para todos los invitados por igual.

El anfritrión que festeja sus 70 años y el niño más pequeño invitado a la fiesta, que tiene 4 años.
El Presidente de la Multinacional y el Jefe de RR HH de otra empresa.
El dueño de la galería a punto de inaugurar y la dueña del local nro. 4 de la misma galería.
Anfitriones e invitados deben recibir el mismo trato, los mismos cuidados y atenciones. No importa lo cerca que se encuentren del escenario o de la salida de emergencia, no importa si son familiares directos o amigos de los que convocan al evento.
Para mí, quien contrata: el anfitrión, el "dueño de la fiesta" es protagonista, es el eje de la historia que allí se va a celebrar. Pero los invitados también lo son. Sin ellos, la celebración no sería lo mismo. Y cada uno de los que previamente trabajamos para ese evento tenemos que entenderlo de ese modo. Independientemente del aforo.
Ni el festejo por los 70 años, ni la celebración del nuevo cargo, tampoco la apertura de la galería serían lo mismo si sólo estuviera la presencia del anfitrión. Pero tampoco habría celebración si contáramos  únicamente con los invitados.
Creer que  quien paga es el único protagonista, es a mi criterio, una gran equivocación.
¡Por eso, cuando las luces del próximo evento se enciendan, no olvide vivirlo con un gran protagonismo!